En los últimos días varias personas me ha pedido consejo sobre cómo estructurar su curriculum, sea porque se han quedado sin empleo, o porque corren riesgo de perderlo y quieren empezar a moverse en el mercado antes de que sea demasiado tarde.
Me parece triste que la gente únicamente se preocupe de tener un CV en condiciones o de cultivar su red de contactos cuando vienen mal dadas, pero, en fin, ya sabemos como somos en esta casa: de Santa Bárbara sólo nos acordamos cuando truena.
En el siguiente decálogo he intentado condensar los consejos que les he dado, por si os pueden ser útiles a alguno:
- Brevedad: no más de dos páginas.
- Si eres un profesional con mucha experiencia incluye al principio un breve resumen.
- Presenta tu experiencia en orden cronológico inverso.
- Señala los principales (3-4) logros alcanzados en cada puesto. Usa verbos de acción, indicadores claros y números que puedas argumentar.
- Incluye información sobre aficiones y otros intereses (relevantes).
- Si no te queda más remedio que imprimirlo, que sea en papel blanco, tamaño A4.
- No combines más de dos tipos de letra, y el tamaño nunca menor de 10 p.
- Utiliza espaciados e indentados coherentes.
- No dejes escapar ni una sola falta de ortografía.
- Envíalo en PDF para preservar el formato original.
Como el tema, por desgracia, está de moda, podéis encontrar muchas más ideas en revistas especializadas, portales de empleo, foros y blogs. La red está llena de información al respecto. Lo más difícil como siempre es separar el grano de la paja.
Por cierto, he hecho un interesante descubrimiento sobre este tema: este servicio online con el que podemos darle a nuestro CV un aspecto de lo más profesional: How to Write a Resume.net
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