Me lo preguntaba en la anterior entrada a cuento de una «encuesta express» que hice en Linkedin y ahora se lo pregunta Sean Silverthorne, editor de HBS Working Knowledge, a raíz de un artículo publicado en la Harvard Business Review por Sylvia Ann Hewlett, presidenta del Center for Work-Life Policy.
En su artículo, Hewlett hace referencia a un estudio realizado el año pasado según el cual el 84% de las mujeres ejecutivas encuestadas estaban considerando un cambio de trabajo, frente al 40% de sus colegas varones. Una diferencia abismal que debería ser motivo de preocupación, sobre todo teniendo en cuenta los numerosos estudios que demuestran que la presencia femenina es beneficiosa para los negocios. Entre otros, uno de McKinsey & Co desde la óptica del ROI, otro de la London Business School desde la perspectiva de la innovación, y, más recientemente, otro de CERAM Business School desde el punto de vista de la resistencia frente a la crisis.
Aunque Hewitt deja sin responder la pregunta clave: ¿por qué se van las mujeres?, los comentarios de algunas directivas al post de Silverthorne nos dan un buena idea de por donde van los tiros y, sobre todo, dejan en evidencia el abismo que todavía existe entre hombres y mujeres en el mundo del trabajo.
Imagen richard evea bajo licencia Creative Commons