El 79% de los participantes en un estudio realizado por Clearswift entre una muestra de más de 1.600 empleados y directivos de Alemania, Australia, Estados Unidos y Reino Unido, dice que, por encima del salario, lo que más valora en un trabajo es poder manejar su propia agenda y tener libre acceso a internet.
En esta línea, el 62% de los empleados y el 51% de los directivos encuestados opinan que los trabajadores deberían poder tener libre acceso a sus redes sociales desde los ordenadores de la empresa, mientras que uno de cada cinco declinaría una oferta de empleo que le impidiese tener acceso a sus redes sociales o a sus cuentas privadas de correo electrónico desde el trabajo.
Estos datos, o el hecho que la mayoría de encuestados (57% en la franja entre 25 y 34 años) afirme que dedica tiempo a gestionar sus redes sociales, correo privado o compras online durante su jornada laboral, reflejan la llegada a los lugares de trabajo de la llamada «generación standby», una clasificación que no responde tanto a criterios de edad como de conectividad tecnológica en un contexto en que internet, los medios sociales y el desarrollo de las comunicaciones móviles están difuminando las barreras espaciales y temporales que tradicionalmente separaban lo laboral de lo social y lo privado.
Los miembros de esta «generación» son personas altamente digitalizadas e interconectadas que no acaban de desconectar del todo, ni de sus temas particulares en el trabajo, ni de cuestiones profesionales cuando están en su casa, sino que se mantienen en un estado de «standby» permanente, a la espera de la siguiente señal que les mueva de un ámbito al otro. De ahí el nombre.
Imagen Doug Waldron bajo licencia Creative Commons
Muy interesante y además coincido plenamente y me siento identificado. Telecasa en el trabajo y teletrabajo en casa!
@Javiermla