Cuando queda apenas una semana para irnos de vacaciones toca buscar noticias positivas para acabar el curso con buen sabor de boca.
Leo en la revista Ideas Empresariales, editada por el Instituto de Empresa, que, según datos del informe GEM (Global Entrepreneurship Monitor) -un observatorio internacional sobre creación empresarial-, la actividad emprendedora en España creció un 35,2% en 2006.
No sólo se crearon más empresas, además, su índice de mortalidad se redujo en más de un 16% respecto al año 2005, de manera que nuestro país se sitúa ya el cuarto de los países de la Unión Europea y el séptimo de los países de la OCDE analizados por el GEM.
Hay que destacar que en 2006 el número de nuevas empresas fundadas por inmigrantes casi se ha multiplicado por tres, lo que confirma el mayor espíritu emprendedor de este colectivo y los beneficios -ya apuntados en entradas anteriores- que esta inyección de sangre nueva puede aportar a nuestra economía.
Asimismo, es un motivo de orgullo ver que España ocupa el primer puesto de la Unión Europea en cuanto a iniciativa empresarial femenina.
Finalmente, no deja de ser también positivo que, pese a que los bancos siguen siendo la fuente de financiación más utilizada por los emprendedores, pierden peso relativo frente a la inversión informal y la financiación de capital privado.
Feliz verano.
Imagen IICD bajo licencia Creative Commons