Leo en El País que la Universidad Jaume I de Castellón, a través de su Fundación Universidad-Empresa, ha puesto en marcha un servicio mediante el cual sus estudiantes pueden colgar en su portal un videocurrículum de hasta tres minutos de duración en el que presentan sus habilidades, conocimientos, valores, experiencias y objetivos profesionales.
Esta iniciativa, denominada «TuMeVes», pretende «ser un punto de encuentro entre la comunidad universitaria y el mundo empresarial; contribuir a mejorar el futuro de nuestros estudiantes o recién titulados ofreciéndoles un espacio en que poder presentarse a las principales empresas y convertirse en la plataforma que permita a las compañías conocer mejor a la comunidad universitaria».
Para cerrar el círculo, el sitio de la Fundación Universidad Empresa incluye también una sección llamada «Quién & Qué» donde las empresas pueden incluir sus vídeos de presentación dirigidos a los estudiantes.
Sinceramente, dudo que el videocurriculum vaya a sustituir al tradicional curriculum estructurado, pero pienso que estamos ante una pieza complementaria que, si está bien trabajada, puede mejorar enormemente el impacto de los candidatos que utilicen este medio y, sobre todo, puede ayudarles a diferenciarse y aproximarse «emocionalmente» a las empresas para las que desean trabajar.
Por su parte, las empresas deberían explorar el potencial del vídeo como un instrumento y un lenguaje que puede ayudarles a distinguirse de sus competidores en el mercado de trabajo y llamar la atención de sus potenciales candidatos. Particularmente de los más jóvenes.
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