En 1999 Levine, Locke, Searls y Weinberger escribieron el Manifiesto Cluetrain, una declaración en la que, a través de 95 tesis, expresaban su visión del impacto que internet iba a tener en el futuro de los mercados y las organizaciones.
Algunas de esas tesis apuntaban la necesidad de profundas reformas en las relaciones entre empresas y empleados: más transparencia, más apertura, más comunicación, más igualdad, más libertad, más conversación. Hay que tener en cuenta que cuando se escribió el manifiesto no existían las redes sociales, ni Wikipedia, ni había blogs. Y sin embargo sus autores dieron en el clavo, al menos por lo que se refiere a como han cambiado los mercados.
Más de diez años después, tal y como predijeron, los mercados se han transformado y siguen transformándose. Han evolucionado y se han vuelto más inteligentes, y al calor de esta evolución han surgido nuevos modelos de negocio. Vivimos en un mundo interconectado y, sin embargo, si observamos como ha evolucionado la forma en que se gestionan las personas en muchas empresas el panorama es otro bien distinto.
¿Qué es lo que hemos hecho en este tiempo? ¿a dónde hemos estado mirando?