La pasada semana, Michael Hirt explicaba, a través de un «hack» en el Management Innovation Exchange, el ambicioso proceso de transformación organizativa que acometieron en la filial holandesa de Microsoft hace unos años.
Su objetivo era llevar a la práctica los principios recogidos en un documento de 2005 titulado «Digital Workstyles: The New World of Work», donde los líderes de Microsoft (Gates al frente) habían condensado su visión de hacia donde iba a evolucionar el mundo del trabajo. Aunque habían emprendido el camino en 2006, los líderes de la filial holandesa de MS decidieron aprovechar un cambio de oficinas en 2008 para profundizar y acelerar en ese proceso.
Cuestión de principios…
Se organizaron tres equipos que se enfocaron en otras tantas cuestiones: el espacio físico, las soluciones tecnológicas, y los cambios culturales que deberían acompañar la transformación de los primeros dos aspectos. A partir del trabajo de estos equipos se identificaron los siguientes diez principios que presidirían la implantación del nuevo modelo:
- Trabajamos con independencia del tiempo y el espacio
- Confianza en lugar de control
- Contribución en lugar de presencia
- Liderazgo en lugar de gestión
- Colaborar y trabajar con objetivos claros
- Orientación en lugar de reglas
- Diálogo frente a unidireccionalidad
- Herramientas adecuadas para el trabajo adecuado
- Comparte todo lo que haces
- Asume tu responsabilidad
…Y de resultados
Entre los resultados del proceso de cambio, aseguran que alcanzaron incrementos de productividad del 25%, una reducción de los costes de oficinas del 30%, una disminución del absentismo de un punto, y crecimientos del volumen de negocio de un 11% en un país donde el mercado del software apenas crece un 4-5% al año. Así que, por lo que parece, podría ser verdad que la innovación en organización y gestión puede tener un retorno económico… : )
Imagen Christine-Schmitt bajo licencia Creative Commons