Mentoring bidireccional

Este fin de semana leía en The Management Innovation Exchange un «hack» de Joy Costa titulado «Take this job and share it!». En él anima a las empresas a que, con el objetivo de facilitar la transferencia de conocimiento y la sucesión entre generaciones, impulsen programas de mentoring intergeneracional.

Estos programas se concretarían en la jubilación parcial de los profesionales más veteranos y en la contratación a tiempo parcial de empleados jóvenes. Un modelo similar al que contempla nuestro contrato de relevo, solo que llevado a la práctica de una forma más seria –y más eficiente– de lo que es normal en nuestro país.

De acuerdo a la propuesta de Costa los empleados sénior actuarían como mentores de los más jóvenes. Esto aceleraría el desarrollo profesional de estos últimos y la transferencia de conocimiento dentro de la organización, como también permitiría una prolongación de la vida laboral de los veteranos a través de un proceso de desvinculación progresiva que les proporcionaría una mejora en términos de conciliación entre vida laboral y vida personal, al tiempo que facilitaría su tránsito a una situación de jubilación total que, muy probablemente, cada vez llegue más tarde.

Sin embargo, y aunque lo menciona de pasada, creo que la autora no presta suficiente atención a uno de los grandes beneficios de cualquier programa de mentoring intergeneracional –conlleve o no la sucesión del mentor–. Me refiero a la oportunidad de convertirlo en un proceso de doble vía, donde no sea únicamente el empleado más novato quien se beneficie de los conocimientos y consejos de un mentor veterano, sino que este último también pueda aprovechar para adquirir conocimientos que potencialmente le puede transmitir su pupilo más joven, en particular en relación a nuevas tecnologías o tendencias sociales.

Esta nueva forma de entender el mentoring, basada en unas relaciones más simétricas entre mentor y pupilo, podría convertirse, de este modo, en un mecanismo fundamental para propiciar conversaciones y el intercambio de conocimiento entre las diferentes generaciones que, cada vez con más frecuencia, convivirán en los lugares de trabajo.