Ayer descubrí una nueva solución que aplica los principios de la llamada Web 2.0 al campo de la gestión de personas en las empresas. Se trata de Blue Chip Expert, un mercado de empleo on-line para consultores freelance e interim managers.
El fundador y CEO de esta compañía, Scott Langmack, explica que son un canal a través del cual las empresas pueden encontrar, por sí mismas y en pocos minutos, los profesionales de alto calibre que mejor se adapten a sus necesidades.
En el fondo, Blue Chip Expert no ha hecho más que traducir al mundo de internet algo tan común como ayudar a un conocido a encontrar un trabajo -o un consultor-, y para ello combina el potencial de las nuevas tecnologías y el de las redes sociales. El resultado: una solución práctica, rápida y eficiente.
Blue Chip Expert quiere ser una comunidad exclusiva («los mejores trabajos y los mejores candidatos») y, por ello, es imprescindible haber recibido una invitación para darse de alta. Para las empresas, realizar búsquedas en la base de datos de expertos es gratis. No pagan nada mientras no contraten a uno de esos expertos. En caso de que una empresa esté interesada en un candidato, el contacto con ese candidato lo realiza un intermediario «de carne y hueso», lo que, en mi opinión, aporta credibilidad al sistema. Otra de las grandes novedades del modelo de negocio es que todos los eslabones de la cadena de contactos que une al candidato con la empresa son remunerados por su intermediación.
Me ha llamado la atención que la Association of Executive Search Consultants recomiende utilizar este servicio para la contratación de freelancers e interim managers. No puedo evitar preguntarme si van a esperar a que Blue Chip se meta en el terreno de los empleos asalariados para arrepentirse de ello. Sea como fuere pienso que los intermediarios tradicionales en el mercado de empleo deberían tomar buena nota de esta novedosas propuesta, entenderla como un nuevo «aviso a navegantes» y reflexionar sobre la necesidad, cada vez más imperiosa, de adaptar sus modelos de negocio a los tiempos que vienen.
Imagen Asbjørn Hansen bajo licencia Creative Commons