A través de Fernando (gracias de nuevo) he conocido la teoría del profesor Meredith Belbin sobre los «roles de equipo», que Belbin describe como «nuestra particular tendencia a comportarnos, contribuir y relacionarnos socialmente» en un equipo de trabajo, y que no debemos confundir con los «roles funcionales», es decir, las tareas asignadas a cada uno de sus miembros.
Según este académico y consultor, el éxito de un equipo depende en gran medida de la existencia de un equilibrio entre los diferentes roles que ejercen sus miembros. A estos efectos, distingue nueve roles distintos, que agrupa en tres categorías: roles intelectuales, roles sociales y roles de acción. Cada uno de estos roles aporta cosas diferentes al equipo, pero cada cual también tiene sus «peros», por esto es importante que todos estén representados y exista un equilibrio:
ROLES INTELECTUALES:
El Cerebro
Creativo, imaginativo, poco ortodoxo. Resuelve problemas difíciles. Pero…
Ignora los incidentes. Está demasiado absorto en sus pensamientos como para comunicarse eficazmente.
El Monitor Evaluador
Serio, perspicaz y estratega. Percibe todas las opciones. Juzga con exactitud. Pero…
Carece de iniciativa y de habilidad para inspirar a otros.
El Especialista
Sólo le interesa una cosa a un tiempo. Aporta cualidades y conocimientos específicos. Pero…
Contribuye sólo cuando se trata de un tema que conoce bien. Se explaya en tecnicismos.
ROLES DE ACCIÓN:
El Impulsor
Retador, dinámico, trabaja bien bajo presión. Tiene iniciativa y coraje para superar obstáculos. Pero…
Es propenso a provocar y puede ofender los sentimientos de la gente.
El Implementador
Disciplinado, leal, conservador y eficiente. Transforma las ideas en acciones. Pero…
Es en cierta medida inflexible. Lento en responder a nuevas posibilidades.
El Finalizador
Esmerado, concienzudo, ansioso. Busca errores y omisiones. Realiza las tareas en el plazo establecido. Pero…
Tiende a preocuparse en exceso. Reacio a delegar.
ROLES SOCIALES:
El Coordinador
Maduro, seguro de sí mismo. Aclara las metas a alcanzar. Promueve la toma de decisiones. Delega bien. Pero…
Se le puede percibir como manipulador o que se descarga de trabajo.
El Investigador de Recursos
Extrovertido, entusiasta, comunicativo. Busca nuevas oportunidades. Desarrolla contactos. Pero…
Demasiado optimista. Pierde el interés una vez que el entusiasmo inicial ha desaparecido.
El Cohesionador
Cooperador, apacible, perceptivo y diplomático. Escucha e impide los enfrentamientos. Pero…
Puede resultar indeciso en situaciones cruciales.
De todas formas, como sucede con la mayoría de los buenos modelos, lo mejor no son las respuestas que podemos encontrar, sino las preguntas que nos provoca y el lenguaje común que nos aporta.
Imagen Danny Howard bajo licencia Creative Commons
Estrucutra de reparto de roles coherente.
Personalmente utilizo la metodología Belbin para distinguir roles en equipos -sobretodo directivos- pero tomaré nota de esta clasificación.
Un saludo
Me ha encantado Santi. Gracias. Un saludo, Carlos M.