La cuestión no es qué hacer, ni cómo hacerlo, el problema es quién va a hacerlo. Este es el desafío para muchas empresas que desean aprovechar las oportunidades que brindan economías de alto crecimiento como India o China pero que se encuentran con unos mercados de trabajo donde oferta y demanda no acaban de ponerse de acuerdo.
¿Qué hacer en un escenario así?
Como siempre, lo más recomendable es tratar de aprender de los mejores. Un artículo publicado hoy en Knowledge @ Wharton nos explica cinco prácticas que parece que dan buen resultado a las empresas que las siguen:
1.- Reducir la «caza furtiva» de empleados procedentes de otras compañías para evitar tensiones alcistas sobre los salarios e inequidades internas. Por contra, incrementar la inversión en el desarrollo de los equipos locales.
2.- Si se trata de un grupo de empresas, considerar el capital humano como un recurso «de grupo» y no de cada empresa individual. Actuar en consecuencia en cuanto a su adquisición, asignación y desarrollo.
3.- Mirar a largo plazo. Construir un «inventario» de talento teniendo en cuenta las necesidades futuras de la empresa (crecimiento, rotación previsible, etc.), no sólo las actuales. Gestionar el talento según los principios del «supply chain management».
4.- Acelerar el proceso de desarrollo del liderazgo local. Detectar el potencial, proporcionar formación, definir trayectorias profesionales. Ser valientes a la hora de dar oportunidades.
5.-Alcanzar acuerdos con universidades e instituciones académicas para modelar el curriculum de sus graduados a la medida de las necesidades del mercado.
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