En muchas organizaciones llega el momento de la evaluación del desempeño de sus empleados, un proceso que, en muchos casos, está vinculado directa o indirectamente a su revisión salarial o al cálculo de su retribución variable.
La diferencia este año es que muchas empresas se van a encontrar con que, tras un largo período de bonanza, sus resultados son inferiores a lo que habían estimado en sus presupuestos para 2008, con lo que más de un jefe puede sentirse aliviado porque ahora sí va a poder justificar unos incrementos raquíticos.
Sin embargo, de lo que los evaluadores más deberían preocuparse en las actuales circunstancias es de que «la crisis» no interfiera en la objetividad del proceso.
Por una parte, unos resultados negativos o la caída en el volumen de negocio pueden ser la excusa perfecta para desatar una «caza de brujas», pero igual de malo es caer en la tentación de culpar al entorno económico de todos los males de la empresa y utilizar la crisis como una excusa para no dar a los empleados el feedback que merecen.
Por otra parte, los evaluadores también deberán tener presente que, estando el mercado de trabajo como está, nadie quiere correr el riesgo de quedarse sin empleo, así que este año, más que nunca, los evaluados van a hacer todo lo posible por mostrar su mejor cara, para lo cual pueden aprovechar algunos de los muchos recursos para conseguir «evaluaciones rentables» que se pueden encontrar en internet.
Sirvan de ejemplo estos diez consejos que encontramos en el blog de Escape from Corporate:
1.- Entiende la mecánica del proceso: quién y cuándo se toman las decisiones, qué factores se consideran más críticos.
2.- Preocúpate de entender qué le preocupa a tu jefe y de demostrarle cómo le puedes hacer la vida más fácil.
3.- Repasa tus logros de este año. No esperes que tu jefe vaya a recordarlos todos.
4.- Piensa en términos de marketing: ¿cómo puedes aprovechar la ocasión para mejorar el posicionamiento de tu marca personal?
5.- Usa números, ejemplos. Evita generalidades.
6.- Prepara una buena historia, con gancho, sobre tu contribución a la empresa.
7.- Evita actitudes defensivas. Ante las críticas pide aclaraciones y si no estás de acuerdo expón tu punto de vista de un modo racional y calmado.
8.- Aprovéchate del «efecto reciente». Un logro inesperado pocos días antes de tu evaluación puede obrar milagros.
9.- Muestra una actitud positiva y optimista.
10.- Se creativo. Puede que este año la bolsa destinada a incrementos salariales sea menos jugosa que otros años, pero precisamente por ello puede ser un buen momento para negociar otras cosas (flexibilidad, horarios, teletrabajo, etc.) que sin un coste para la empresa pueden mejorar sensiblemente nuestra calidad de vida.
Imagen Chris_J bajo licencia Creative Commons