¿Por qué las indemnizaciones por despido en España son directamente proporcionales a la antigüedad del trabajador? ¿Cómo se justifica que la indemnización que recibe un empleado con 28 años de antigüedad, en caso de despido improcedente, sea equivalente a 3 años y medio de su último salario?
¿Tiene sentido que las dos únicas variables en la fórmula de cálculo de la indemnización sean salario y antigüedad? ¿Deberían tenerse también en cuenta otros factores, como la edad o circunstancias familiares? O, por el contrario, ¿debería depender su importe sólo del salario y no de la antigüedad del empleado despedido?
Por otro lado, ¿es justo que la empresa que se ha preocupado de proporcionar a sus trabajadores medios de desarrollo profesional deba pagar las mismas indemnizaciones que la que no ha invertido nada en su formación? ¿Y que la empresa que le consigue a la persona despedida un nuevo puesto de trabajo a través de un proceso de outplacement tenga que pagar la misma cantidad que la que no lo hace?…
¿Qué tipo de comportamientos fomenta el actual modelo entre empresas y empleados?
Imagen Rex Roof bajo licencia Creative Commons
Bueno, el empresario Adolfo Domínguez ha sido el único en tocar un tema tabú. Hoy por hoy ni la oposición rechista…