Tengo la sensación que muchos profesionales no son conscientes de las implicaciones que tiene la progresiva globalización del mercado de empleo. Y las que puede llegar a tener.
La semana pasada Lynda Gratton hablaba sobre este tema en su blog, Future of Work. Se refería al Reino Unido, pero sus argumentos son perfectamente exportables a cualquier país desarrollado. Nos guste o no, vivimos en un mundo interconectado, donde las fronteras y las distancias cada vez tienen menos relevancia, donde la llamada economía de la información y el conocimiento tiene cada vez más peso, y los costes del transporte se reducen por mucho que el petróleo nos de algún que otro susto. Esto significa, ni más ni menos, que, a no ser que nos dediquemos a una profesión que necesariamente deba desempeñarse en un lugar específico (es decir, que seamos albañiles, camareros, peluqueros, masajistas, etc.), siempre será posible encontrar en algún rincón del planeta alguien capaz de hacer lo mismo que hacemos nosotros pero mejor, más barato, o las dos cosas al mismo tiempo.
¿Qué supone esto en la práctica para las personas?
Pues que todos aquellos trabajos que no tengan que hacerse necesariamente en un sitio específico estarán sujetos a una competencia creciente a escala global, por lo que quien se dedique a ese tipo de actividades y no se preocupe de mantener al día sus capacidades profesionales -tanto intelectuales como sociales-, o por cualquier circunstancia no lo consiga, va apañado. Así de claro.
¿Nos parece un mensaje duro? Aun lo es más si lo ponemos en el contexto de una sociedad con altos índices de fracaso escolar y desempleo juvenil, una población que envejece y vidas profesionales que se alargan.
A mí, al menos, me da mucho que pensar.
Imagen Rob Bertholf bajo licencia Creative Commons
Tampoco los trabajos de servicios personales (peluqueros, masajistas, medicos asistenciales) se libran de la presion competitiva de la globalizacion.
Yo por ejemplo soy medico y en mi profesion lo que ocurre es que se deslocaliza la mano de obra (no la produccion). Es decir la importacion de medicos de paises emergentes (en España provienen de latinoameria y en UK de la India o Ghana) aumenta la oferta, bajando los salarios y aumentando la precariedad laboral. Lo que se genera es un movimiento centrípeto de profesionales dedicados a los servicios personales de las zonas rurales y paises pobres a las grandes ciudades de paises ricos.
Buen post, directo y al grano.
Hace 10 0 12 años lo de teletrabajar se daba prácticamente solo en temas de programación. Ya en este siglo se va rompiendo la resistencia en las empresas (por pura supervivencia) a "contratar" fuera de nuestras fronteras, allá donde esté el talento y a menor coste.
Decía un sabio gato en el País de las Maravillas de Alicia que, “hay que correr mucho en este lugar para quedarte en el mismo sitio”. Añadiría que si quieres avanzar, has de correr aún más. Ponerte al día, reciclarte o adquirir nuevas competencias, no es necesario. Es básico para sobrevivir en el ahora y el mañana.
Un saludo,
Por mi parte he descubierto que los senior managers, no saben valorar adecuadamente la oferta global. Y esos que son capaces de saltar continentes, esos si se comerán el mundo ya los senior managers también.