Hay quien vaticina que las oficinas acabarán desapareciendo como consecuencia de los avances tecnológicos que hacen posible que cada vez más trabajadores puedan desarrollar su actividad desde cualquier lugar y en cualquier momento. Puede que quienes así piensan tengan razón, pero creo que todavía tiene mucho que llover.
Personalmente tengo dudas de que las oficinas vayan a desaparecer a corto, o incluso a medio plazo. Muchos son los factores que juegan en contra: desde la inseguridad de muchos directivos y empresarios a quienes todavía les da vértigo la idea de que sus empleados trabajen fuera de su campo de control visual, hasta la necesidad que tenemos los seres humanos de interactuar físicamente con nuestros semejantes, pasando por lo poco adecuada que es una vivienda media de nuestro país para acoger un uso profesional.
Más bien, pienso que lo que veremos será una evolución del diseño de los espacios de trabajo -y también de las viviendas- para acomodar un volumen creciente de teletrabajo, así como la consolidación de nuevas fórmulas, como los centros de coworking.
La oficina del futuro -o mejor dicho el espacio de trabajo del futuro- deberá, además, dar respuesta a otras tendencias en el ámbito de la organización empresarial como son los equipos virtuales globales, la adopción de estructuras más abiertas, ligeras y elásticas, el aplanamiento de jerarquías, la potenciación del trabajo en red, el auge de la innovación como fuente de ventaja competitiva, una mayor transparencia interna y externa, o la ruptura del paradigma de que las empresas nacen para durar para siempre.
En este sentido me han parecido tremendamente ilustrativas e inspiradoras las conclusiones del Workshop 2010 de Ofilab, un laboratorio de ideas que impulsa Ofita, fabricante de mobiliario de oficina, para «reflexionar, explorar y divulgar las tendencias de evolución del espacio y el equipamiento de oficinas». Sin duda, una iniciativa a seguir de cerca.
Podéis acceder a las conclusiones de este workshop a través del siguiente enlace:
Santi, coincido con tu visión de este tema y pasará algún tiempo antes de que sea una situación generalizada.
No obstante, parte de esta evolución ya se viene dando y se observa la proliferación de centros de coworking o de plataformas de trabajo a distancia como Odesk o Elance, con lo cual intuyo que esta evolución no solo afectará a las oficinas y domicilios, sino también hasta la estructura de muchas pymes que optarán no solo por reducir la presencia física de personal, sino por externalizarlo de manera global.