Leo en La Vanguardia que España es el país con más veterinarios de Europa.
Parece ser que crece el número de veterinarios que no tienen más remedio que emigrar si quieren trabajar “de lo suyo”, y también el número de titulados en este campo que acaban trabajando de otras cosas, poco o nada relacionadas con lo que han estudiado.
Pero mientras algunas voces denuncian esta situación, doce facultades siguen admitiendo a 1.400 nuevos estudiantes de esta disciplina cada curso.
El artículo habla de los veterinarios, pero refleja un problema grave de nuestro sistema educativo, en particular el universitario: la desconexión entre la oferta académica y los perfiles profesionales que demanda el mercado.
Y ya no hablamos de calidad, rankings de Shanghai, informes PISA y similares, sino de cantidad: de sumas y restas. Sobran veterinarios, pero faltan marineros mercantes, matriceros, o buenos vendedores…
Es cierto que en España las tasas de desempleo entre los titulados universitarios son menores que entre otros colectivos menos formados, y ya hablaremos en otra ocasión de esas empresas que puestas a pedir exigen una titulación universitaria para cualquier vacante, independientemente de su cuál sea el trabajo a realizar.
Pero en cualquier caso sobran universitarios, si no ¿por qué cuatro de cada diez trabajan en algo para lo que no se precisa un título académico de tanto nivel? ¿o por qué nueve de cada diez españoles que emigran poseen una titulación superior?
Además, ¿cuál es el coste de todo esto? Porque deberíamos tener en cuenta que este escenario de subempleo y de emigración significa que una gran parte de los recursos públicos que invertimos en el sistema universitario se van por el desagüe, en tanto que no logran su objetivo…
En fin, nos quejamos de la poca orientación profesional que reciben nuestros adolescentes y nuestros jóvenes, y de los despistados que llegan al mercado laboral pero, ¿qué podemos esperar de un sistema educativo que se empeña en seguir produciendo una determinada cosa mientras el mundo pide otra?
Imagen Army Medicine bajo licencia Creative Commons