El próximo día 6 de enero se dará la salida al Rally Lisboa-Dakar, heredero directo del mítico París-Dakar. Entre los 525 participantes que se enfrentarán al desafío se encuentra el comandante Miguel Puertas Herrera, piloto de la Patrulla Águila del Ejército del Aire. El equipo Combat-Soldados.com, que lidera Puertas a lomos de su KTM, parte con el objetivo de quedar entre los 25 primeros de su categoría y con una misión que va mucho más allá de lo deportivo.
El Ejército es una institución que ha realizado durante los últimos años un importante esfuerzo para adaptarse a los cambios del entorno. El Ejército ha sido capaz de adaptarse a las reglas del juego democrático, al estado de las autonomías y a la integración de nuestro país en estructuras supranacionales que, nos guste o no, han supuesto una cesión significativa de la soberanía del Estado. De cumplir principalmente un papel de defensa de esa soberanía ha pasado a desarrollar misiones de paz o de ayuda humanitaria en diferentes rincones del planeta.
Por lo que respecta al factor humano, ahora el Ejército sabe lo que es competir en el mercado de empleo. Ya no es como hasta hace unos pocos años, que se nutría de los soldados que realizaban el servicio militar obligatorio. Ahora los militares tienen que “venderse”. Como cualquier otra organización que busque empleados en el mercado necesitan articular y comunicar una oferta de empleo competitiva. Para ello, al Ejército no le ha quedado más remedio que incrementar la retribución que ofrece a la tropa, se ha abierto al empleo femenino, ha establecido mecanismos para mejorar la calidad de vida de sus miembros, les ofrece formación que facilite su reintegración en la vida civil cuando pasan a la reserva.
Entre otras iniciativas para comunicar su oferta de empleo el Ejército mantiene la página web www.soldados.com , que patrocina el equipo del comandante Puertas. Ahora, con su participación en el Dakar, los militares buscan transmitir una imagen cercana a los valores del rally: aventura, fortaleza, y colaboración. Unos valores atractivos para muchos jóvenes que esperan animen a algunos a considerar la posibilidad de una carrera en el Ejército.
La campaña de captación puede resultar un éxito, pero si lo que se vende es humo tendrá como resultado que la media de abandonos de la institución sea alta. Los videos promocionales, las estrategias emocionales, la creación de nuevos estereotipos heroicos y que acercan al soldado a la imagen juvenil de una ONG guay han dado resultado. Ahora falta que la realidad que se encuentre el soldado en el cuartel sea acorde con la idea que trae en su cabeza.
Se que eso no se logra de un día para otro.