En relación a la entrada anterior hay quien me ha preguntado cuáles son esas mejores prácticas en materia de gestión del desempeño que incorporan las soluciones de Success Factors.
Pues bien, entre esas prácticas podemos destacar mecanismos para asegurar que los objetivos individuales de los empleados están en línea con las prioridades estratégicas del negocio, la inclusión de una autoevaluación por parte del empleado previa a la evaluación del supervisor, el diseño de un proceso de revisión iterativo que equilibra la participación de supervisor y empleado, la asignación de pesos relativos a los diferentes objetivos para evidenciar cuál es la escala de prioridades, y métodos para que los empleados reciban feedback anónimo de colaboradores y colegas.
Lo cierto es que cualquier empresa puede adoptar esas prácticas con independencia del soporte que utilicen, -incluso si todavía usan formularios de papel-, pero también es verdad que, gracias a soluciones tecnológicas como la que nos ofrece Success Factors, resulta mucho más fácil implantarlas y, sobre todo, garantizar su cumplimiento.
Imagen Ralph-Aichinger bajo licencia Creative Commons