Lo leo en Equipos & Talento: según un sondeo realizado por Monster, un 84% de los españoles tiene como objetivo principal para 2010 un cambio de trabajo.
Me pregunto cómo es posible una cifra semejante. ¿Es que no se han enterado que nuestro país ya acumula más parados que Francia y Canadá juntos?,
¿que, según una encuesta de Adecco, solo un 14% de las empresas contratará personal en 2010?,
¿que el propio Secretario de Estado de Economía ya ha advertido que la creación de empleo neto tendrá que esperar a 2011, y que la tasa de paro no volverá a niveles pre-crisis hasta 2015?,
¿o que según otra encuesta, esta vez de Randstad, el 70% de los trabajadores españoles creen que el empleo no mejorará este año, con lo que muchos, en consecuencia, permanecen agarrados a su silla entonando aquello de «virgencita, virgencita, que me quede como estoy»?
¿O será que ha dado la casualidad que ha ido a participar en esta encuesta justo «la crema» del mercado de empleo, aquellos para quienes siempre va a seguir habiendo oportunidades?
Lo dudo. Creo que sería interesante volver a sondearlos al final del año para comprobar cuantos de ellos han logrado alcanzar su meta. Ojalá me equivoque, pero pienso que entonces quedará claro que una cosa es un deseo y otra muy distinta un objetivo.
Imagen anjan58 bajo licencia Creative Commons
De hecho, la mayoría de los "objetivos" de fin de año suelen ser eso, simples deseos, la mayoría no los terminamos realizando.