David Zinger nos ofrece hoy en su blog su visión de lo que nos va a traer la próxima década por lo que respecta al compromiso (engagement) de los individuos con las organizaciones de las que forman parte.
Zinger, consultor especializado en este tema, se atreve a formular, entre otras, las siguientes predicciones:
Primero. Los estudios anuales de satisfacción de empleados dejarán paso a micro-encuestas que, aprovechando los avances tecnológicos, aportarán una medición en tiempo real del nivel de compromiso de las personas con sus organizaciones.
Segundo. Estos procesos serán más transparentes. Los empleados tendrán un mayor acceso a los datos que ellos mismos generan, y participarán activamente en su interpretación.
Tercero. El concepto de compromiso todavía debe evolucionar, y madurar. Es necesario ponerlo a prueba, someterlo a crítica. Para ello la mejor fórmula es preguntarnos: «¿compromiso con qué?», «¿compromiso para qué?» Comprenderemos cómo el compromiso se traduce en comportamientos que tienen un impacto directo sobre los individuos, la empresa y sus clientes.
Cuarto. El uso de social media supondrá nuevos retos y nuevas oportunidades. Las empresas dejarán de ver esas herramientas como una amenaza para la estabilidad del compromiso de sus empleados, y aprenderán a aprovecharlas en su beneficio, como un medio para favorecer conexiones y relaciones que potencien ese compromiso.
Finalmente, el compromiso dependerá cada vez más de la autenticidad que los individuos perciban en la organización, sus líderes y el resto de personas que la forman. Sin autenticidad dificilmente habrá compromiso.
Me pregunto si se cumplirán estos vaticinios. Personalmente, me gustaría que así fuese.
Imagen Brandon Atkinson bajo licencia Creative Commons
Se lee en el artículo: "finalmente, el compromiso dependerá cada vez más de la autenticidad que los individuos perciban en la organización, sus líderes y el resto de personas que la forman. Sin autenticidad dificilmente habrá compromiso".
Estoy totalmemnte de acuerdo. Pero cuando vemos la actuación de un número importante de compañías en esta crisis: despidiendo gente aún a pesar de tener beneficios, obligando a los que quedan a modificar sus condiciones laborales sin contrapartidas, ……, ¿dónde queda la autenticidad? Malos precedentes y lamento pensar que mal futuro al compromiso sino retomamos alghunos valores perdidos. Espero equivocarme.
Buenas tardes Santi,
me parece interesante la reflexión y la hipótesis bastante robusta de establecer escenarios sobre la necesidad de gestionar el compromiso de las personas en las organizaciones.
He escrito un post que tiene bastante conexión con tu post.Bucles Transformacionales" – http://bit.ly/aQ41TN
por cierto, veo por twitter que tenemos gustos parecidos.
hasta otro momento