El «Management Tip of the Day» de la Harvard Business Review del 18 de febrero nos sugiere hacer tres cosas antes de decidir ascender a alguien (recomendaciones que también valen para cualquier cambio de puesto):
Primero: Fijarnos en el desempeño de la persona en su puesto actual, en especial en aquellos aspectos que puedan permitirnos evaluar si posee las capacidades necesarias para desempeñar con eficacia su nuevo puesto.
Segundo: Asegurarnos no sólo de que es capaz de desempeñar el nuevo puesto, sino que, además, va a disfrutar en él. Es decir, tener en cuenta hasta qué punto el nuevo puesto encaja con los intereses, preferencias, y otras circunstancias de la persona.
Tercero: Hacer una prueba piloto a través de un proyecto o asignación de corta duración que enfrente a la persona a desafíos y trabajos comparables a los que encontrará en su nuevo puesto.
Son tres buenos consejos que, sin duda, nos pueden ayudar a tomar mejores decisiones. Sin embargo, teniendo en cuenta el efecto que cualquier promoción tiene en el tejido social de la organización, creo que tampoco deberíamos perder de vista algunas otras cuestiones todavía más trascendentes. Entre ellas las cuatro siguientes:
Más allá de sus capacidades profesionales, ¿en qué medida el comportamiento de la persona refleja los valores que se quieren favorecer en la organización?
¿Qué impacto tendrá la promoción en las redes de relaciones interpersonales que conforman la estructura informal de la organización?
¿Cómo será interpretada por las personas con que el individuo a promocionar trabaja actualmente? ¿Y por quienes serán sus nuevos jefes, compañeros, o colaboradores?
¿Son realistas nuestras expectativas acerca de lo que esperamos que consiga la persona en su nuevo puesto, teniendo en cuenta los recursos con que contará y sus capacidades personales?
…
¿Algún otro aspecto que añadir a la lista?
Imagen Huub Zeeman bajo licencia Creative Commons
Completa visión del asunto, pero quizá se ha olvidado tener en cuenta los efectos el pueto de origen y el coste económico y de oportunidad de reemplazar al promocionado.
Puede que no condicionen la decisión de promoción pero sí el proceso para realizarla.
Saludos
Santiago