Dos nuevos informes se suman a las conclusiones del estudio al que hacía referencia en la anterior entrada, en el sentido de que parece inminente un recrudecimiento de la guerra por el talento, y a una escala sin precedentes.
Por una parte, el informe TalentWatch de Bersin & Associates prevé para este año una intensificación de los procesos de internacionalización, y señala la construcción de entornos de aprendizaje colaborativo, el aumento del nivel de compromiso (‘engagement’) de los empleados, y el desarrollo de nuevos líderes, como los principales desafíos a los que se enfrentarán las empresas en materia de gestión del talento. Además, el informe revela que los presupuestos de RR.HH. vuelven a crecer tras varios años bajo mínimos. Al mismo tiempo, evidencia que en un mundo globalizado las empresas necesitan replantearse sus estrategias de captación de capital humano y buscar soluciones ágiles, que aprovechen las oportunidades que brinda el desarrollo tecnológico pero que, a la vez, se adapten a las peculiaridades locales, ya que de ello dependerá en gran medida su competitividad en el escenario que se avecina.
Por otra parte, una encuesta de Harris Interactive para Plateau nos desvela la verdadera dimensión de la oferta de candidatos pasivos. A pesar de que casi un 70% de los empleados dicen estar algo o bastante satisfechos con su trabajo, y cuatro de cada cinco afirman que no están buscando activamente un nuevo empleo, tres de cada cuatro considerarían la posibilidad de dejar su trabajo actual si se les plantease una nueva oportunidad profesional.
Así que mejor nos irá si tomamos nota y nos preparamos para la que se nos viene encima. Pensar que esto no va con nosotros porque tenemos casi cinco millones de parados y la economía hecha unos zorros es una falacia en un mundo globalizado e hiperconectado, y nos puede salir muy caro.