LinkedIn ha lanzado hace unos días Talent Pipeline, una nueva solución para reclutadores profesionales que representa mejoras significativas respecto a Talent Recruiter, la fórmula que ofrecía hasta el momento. Aunque según LinkedIn esta nueva solución sirve para poder seguir la pista y mantener la comunicación con los miles de contactos que se generan en el proceso de búsqueda de talento «antes de que éstos se conviertan en candidatos en el Applicant Tracking System de la empresa», a nadie se le escapa que con este movimiento LinkedIn entra a competir directamente con proveedores de soluciones ATS como Taleo o Silkroad.
Pipeline permite, entre otras cosas, gestionar contactos que no tengan perfil en LinkedIn, asociar a un perfil de LinkedIn un curriculum que se ha recibido a través de otra vía, asignar a los contactos etiquetas que resulten relevantes para la organización, identificar la fuente de la que procede cada contacto, valorar la eficacia de cada una de esas fuentes, seguir a los candidatos a lo largo del proceso de selección, enviar mensajes a grupos, controlar quién ha contactado con quién, o incluso identificar «cuellos de botella» en el proceso de reclutamiento y selección.
Un movimiento que confirma la progresiva colonización por parte de LinkedIn del universo del reclutamiento, y que ya anticipamos el verano pasado con ocasión del lanzamiento del botón «Apply with LinkedIn». Una estrategia que bien puede llevarles de aquí a pocos años a convertirse en un éstandar – tal vez el único estándar- para la búsqueda y selección de talento. Habrá que estar atentos.
Imagen Nan Palmero bajo licencia Creative Commons