La forma en que cada uno cruzamos una calle con mucho tráfico dice mucho sobre nosotros, tanto que permite predecir el tipo de trabajo en el que mejor encajamos. Esto es lo que piensan los autores de I Hate People!, Jonathan Littman y Marc Hershon, que nos recomiendan, cuando tengamos que entrevistar a un candidato, que lo citemos en un lugar desde donde podamos observar como cruza la calle -a ser posible una con mucho tráfico-.
Littman y Hershon establecen una divertida taxonomía que distingue cinco clases de individuos en función de su forma de cruzar:
Los «matadores». No temen a los coches. Para ellos los pasos de cebra no son más que pintura y un semáforo en rojo es una simple sugerencia. Da igual que los coches no paren. Ellos cruzan igualmente. Los puestos más adecuados: emprendedores, supervendedores o inversores de alto riesgo.
Las «aves zancudas». Son atrevidos, pero que te atropellen no es una buena cosa. Mientras los «matadores» entorpecen el tráfico ellos ya están al otro lado de la calle. Podrán ser buenos CEO’s, altos ejecutivos o líderes de proyectos.
Los «textwalkers». Capaces de hablar, escribir y caminar al mismo tiempo, a veces pierden de vista que cruzar una calle es algo que sucede en el mundo real. No siguen una trayectoria rectilínea y a veces se paran en medio de la calle. Pueden ser buenos creativos o programadores de base, pero no grandes directivos.
Los «saltadores de semáforos». Aunque su intención sea seguir las normas, en cuanto el semáforo para coches se pone en ambar se lanzan a cruzar la calle, mientras abroncan a los últimos automovilistas que todavía están pasando. Típico de abogados duros pero fiables, asesores fiscales, o managers en que se puede confiar -aunque oculten tatuajes bajo las mangas de la camisa-.
Los «abrazabanquetas». Da igual que no pase ningún coche. No cruzarán hasta que el semáforo para peatones se haya puesto verde. Es propio de contables, estadísticos o profesionales cuyas tareas tengan que ver con normas o procedimientos. Se les suele dar bien planificar reuniones, especialmente si estas reuniones sirven para planificar otras nuevas.
¿Con cuál de ellos te identificas más?
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